CENTRO DE TRAMITACIÓN DE ACCIDENTES
- javier
- 11:50 am
- octubre 30, 2019
Cuando los usuarios sufrimos accidentes y nos corresponde una indemnización por los daños y perjuicios que se nos ha originado (ya sea objeto de cobertura en una póliza propia o como perjudicados en un accidente con responsabilidad de un tercero), debemos cobrar de la aseguradora del culpable que nos ha causado el daño. En este caso, nos pueden suceder dos cosas:
– Que todo vaya tal como esperamos, se valoren todos los perjuicios causados y cobremos lo que corresponda.
– Que el asunto se complique por alguna razón y surjan problemas de manera que cobremos menos de lo que corresponda, lo cobremos tarde, o simplemente nos rechacen pagar.
Los conflictos con las aseguradoras generalmente surgen por las siguientes razones a la hora de la tramitación de accidentes:
La aseguradora interpreta las leyes y el contrato de manera inadecuada y sesgada a su favor, por tanto aparece una divergencia de criterios con el usuario en cuanto a su aplicación. La aseguradora busca algún argumento contractual para pagar menos o evitar pagar el siniestro. Y lo cierto es que el seguro puede tener razón, pero muchas veces no la tiene.
La aseguradora tasa de manera insuficiente el valor de los daños, perjuicios materiales, lesiones, lucro cesante u otros gastos. El perito del seguro, con o sin razón, valora menos de lo que vale el daño o perjuicio por las razones que sea, que en ocasiones son acertadas y en otras no.
La cobertura o exclusión del pago de un accidente depende siempre del origen y determinación de las causas, circunstancias y consecuencias del siniestro, hay bastantes peritos que decretan cosas inverosímiles, y de ello puede resultar el rechazo del pago de la prestación.
Algunas aseguradoras dilatan la resolución del caso reteniendo el pago de la prestación con el ánimo de que el usuario, sea asegurado o perjudicado, desista en su reclamación por agotamiento e impotencia ante la falta de diligencia en la resolución del accidente y te dejan totalmente desatendido, no resuelven el problema y tardan una eternidad sin una causa que lo justifique.
A la vista de estas situaciones se podría interpretar que las compañías no asumen su condición de aseguradores; pero esto no es así. La mayoría son grandes multinacionales, que por cuestiones de organización interna y/o cargas de trabajo, pasan por alto aspectos determinantes que hacen perder la confianza del que ha tenido unos perjuicios claramente acreditados y siente que no se le escucha, o en el mejor de los casos resignarse a lo que se le ofrezca.
En muchos casos los usuarios acuden a un abogado, desconociendo que en muchísimas ocasiones no precisan de abogados sino de otros profesionales, que tengan la capacidad y experiencia para evaluar cada caso e integrarlo de manera sólida y ordenada ante las aseguradoras. Gran parte de los casos que se desestiman es por la falta de claridad o simplemente porque no se hizo en su momento. Lo mismo que en arquitectura se ha de seguir un orden en cada una de sus fases, en la tramitación de cada siniestro también ha de ser así; pues el resultado final dependerá de ello.
Lo ideal sería que tan solo con formalizar la declaración de siniestro ante la compañía, se atendiera todos y cada uno de los perjuicios que se nos ha causado, tanto en los daños materiales como personales, facilitando la reparación y tratamiento óptimo, recibiendo finalmente la indemnización que corresponde. Pero lamentablemente en la práctica diaria, la mayoría de casos acontecen de manera muy diferente.
Es por tanto que hemos de actuar ante las distintas situaciones que se nos puedan plantear, si bien es preciso no solo tomar decisiones, si no que estas sean en base a criterios claros, puntuales, evaluables y perfectamente documentados. Solo así tendremos la garantía que el perjuicio sufrido en un accidente sea atendido convenientemente y de manera justa.
La coordinación de lo expuesto hasta aquí, pasa por tener a nuestro alcance un equipo de profesionales que de manera objetiva y perfectamente coordinados, se encarguen de facilitar los medios necesarios en cada caso y actuar frente a las aseguradoras de una manera totalmente independiente. Esto es lo que denominamos un centro de gestión o de tramitación, adecuando en cada momento la intervención del profesional que proceda (peritos médicos, tramitadores, negociadores y abogados)
Asistía Centro Independiente de Tramitación de Siniestros, está formado por un equipo de especialistas en el sector asegurador, comprometidos con la buena práctica en los procesos de gestión y relación con las aseguradoras, ofreciendo a nuestros clientes un servicio objetivo, profesional y de transparencia. Así mismo aportamos un valor añadido a las compañías, al facilitarles la gestión unificando tareas y evitando diversificar en trámites con cada perjudicado.
Visite nuestra pagina web y contacte gratis y sin ningún compromiso.
¿Quiere que le asesore gratis un experto?
Le guiamos a través de nuestro asistente paso a paso para comprobar la viabilidad de su caso. Le informamos en tiempo récord de todas las opciones que tiene y los trámites que debe realizar.
Utilice nuestra herramienta para calcular su indemnización por accidente de tráfico completamente actualizada. Conozca la cantidad máxima que puede reclamar de indemnización por accidente de tráfico
- Asistencia médica de calidad en menos de 24h sin coste para usted.
- Tramitación completa con las aseguradoras
- Equipo jurídico especializado
- Peritos médicos ajenos a las aseguradoras
- Garantía de máxima indemnización